cuan simples son las palabras cuando no se dicen...
a ratos tu ausencia me desangra... a ratos mi sangre se derrama y quiero calma...
tan solo minutos sin tu sonrisa se tornan en eternos siglos de desesperanza...
es dulce tu aroma en mi memoria, mas es infinitamente amargo el frustro intento de calmar el vacío de mis sentidos en la distancia...
que hacer mas que acariciar los atesorados recuerdos de un sin fin de aromas bajo una lluvia escarlata en senderos tapizados de hojas otoñales... el aroma de tupidas frazadas de verde sobre los arboles en invierno...
que hacer salvo sonreír a la distancia sabiendo que no solo yo te pienso...
que hacer salvo enamorar el recuerdo futuro de caminar juntos hacia el anhelo pasado...
un pasado que esta escrito, con un futuro incierto...ese es el origen de las lagrimas... pero también
... es la esperanza.
